Sí, a mí también me asusta la enormidad. No soy una persona muy observadora, pero basta con fijarse un poco en todo lo que nos rodea para sentirnos tan pequeños e insignificantes… La inmensidad que nos rodea, todo tan perfecto, tan cuidado y ordenado. Bueno, no todo. Pero quizá tendríamos que empezar a apreciar ciertas cosas que no valoramos, que están ahí, lo sabemos y las dejamos estar. Siempre he defendido que deberíamos fijarnos más en las cosas pequeñas, que son las que realmente marcan la felicidad de cada persona. Esa capacidad para fijarse en los detalles que a simple vista no importan. Pero ahora me doy cuenta de que el ser humano es de las cosas más pequeñas frente a todo lo demás, o quizá me sienta yo así… Especialmente ahora me da mucho miedo la enormidad y todo lo que me rodea.
Nessun commento:
Posta un commento